Las bellas artes, por su naturaleza,
están relacionadas con la infinita belleza de Dios,
que intentan expresar de alguna manera
por medio de obras humanas”
Concilio Vaticano II,
Constitución sobre la sagrada liturgia, nº 122
El templo parroquial de los Sagrados Corazones de Madrid, construido durante el desarrollo del Concilio Vaticano II, fue consagrado por D. Casimiro Morcillo, arzobispo de Madrid, en el año 1965.
La Congregación de los Sagrados Corazones confió su construcción al arquitecto D. Rodolfo García-Pablos.
En el año 2004 el Colegio de Arquitectos de Madrid declaró este templo obra arquitectónica singular del s. XX, dedicando una placa al arquitecto y a los artistas de la época que colaboraron en él como Joaquín Vaquero Turcios, José Luis Alonso Coomonte, Manuel Suárez Molezún, Carlos Muñoz de Pablos, José Luis Sánchez, Amadeo Gabino y Francisco Ferreras.