
27 mayo, 2025 GRUPO JOVEN SAGRADOS CORAZONES
GRUPO JOVEN SAGRADOS CORAZONES
La «familia» de la tele
El otro día, leyendo la prensa digital, vi un titular que decía: “La familia de la tele, nuevo programa de RTVE, vuelve a juntar a los protagonistas de Sálvame.” Lo primero que pienso es que cambia el canal, pero no el guion de lágrimas, reproches, cotilleos, etc. Y me pregunté: ¿esto será un reflejo de lo que ahora nos interesa como sociedad?
El título tiene su ironía, ya que más que una familia que cuide, escuche y sostenga, parece una sobremesa eterna donde se comienzan a remover viejas heridas mientras pasan la tarde hablando sin ser un espacio de rigor, formación o cultura compartida. Bien es cierto que los bajos niveles de audiencia están dando poco éxito (quizás por eso acabaron con el proyecto después de 14 años).
Otro tema interesante es el manifiesto de más de 130 profesionales históricos de la televisión pública, en el que hablan de pérdida de credibilidad, de confusión entre periodismo y espectáculo, de un modelo que desinforma más que entretiene. Y lo que no deja de ser menor, incluso la misma Belén Esteban ha pedido no volver a ser la de antes: “No quiero ser la Belén de esos años de Sálvame, que me iba al baño y me seguían las cámaras. Allí contestaba. Aquí no quiero”. Hay algo dentro de ella que también busca un cambio de tono, otra vida.
Y aquí me vino el final del Principio y Fundamento: “Y por consiguiente en todo lo demás, solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados” [EE 23]. Es decir, aprender a discernir qué me ayuda a vivir con sentido… y qué no. Qué me construye y qué simplemente me distrae. Qué me acerca al bien, y qué me deja más vacío.
No todo lo que entretiene edifica, y no toda “familia” es hogar. Quizás esta, la de la tele, solo nos recuerde que también frente a la pantalla necesitamos silencio, mirada limpia y deseo de verdad.
Guillermo Sanz sj
Sorry, the comment form is closed at this time.