En el exterior del templo destaca un esbelto campanil (torre exenta de 50 metros de altura con planta de 3 x 3 m.), que está lleno de simbolismo. Sus diez tramos recuerdan los diez mandamientos y la gran cruz de diez metros en hierro forjado que lo corona, abre sus brazos protectores sobre el barrio de Chamartín.
La fachada principal presenta su frente en forma de quilla de barco, es la “nave de Pedro”, símbolo de la Iglesia.
La entrada al templo va precedida de una amplia escalinata de doce peldaños en dos tramos y acaba en una espaciosa y acogedora marquesina, a la que se abren cuatro espléndidas puertas en aluminio plateado, obra del escultor José Luis Sánchez.
Cada puerta lleva grabado en gran relieve el nombre de un evangelista: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, acompañado de frases tomadas de los evangelios, recordándonos que la Buena Noticia que nos transmiten, es el fundamento de la fe cristiana.
