EPIFANÍA DEL SEÑOR / CCLO C

Vidrieras

EPIFANÍA DEL SEÑOR / CCLO C

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 6,12-19 - Arquidiócesis de Cali

 

Dios sigue a la espera, queriendo habitar nuestro mundo, nuestro corazón y quiere establecer su morada entre los hombres.

 

Evangelio del día

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo 4, 12-17. 23-25

 

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retiró a Galilea.

Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías:
«Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles.
El pueblo que habitaba en tinieblas
vio una luz grande;
a los que habitaban en tierra y sombras de muerte,
una luz les brilló».

Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:
«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».

Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

Su fama se extendió por toda Siria y le traían todos los enfermos aquejados de toda clase de enfermedades y dolores, endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y él los curó.

Y lo seguían multitudes venidas de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordania.

 

Reflexión del Evangelio de hoy

 

A los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló

 

En el año 2012, escribí un artículo titulado «habitar en el Dios que permanece», publicado en la Revista Teología Espiritual. En él explicaba lo siguiente: «La cultura tiene que ver con los humanos, y también los conflictos que ocasionan las diferencias culturales. Luego es preciso preguntar ahora en qué radica lo humano. Heidegger afirma: “Ser hombre significa: estar en la tierra como mortal, significa: habitar”. Con ese “habitar”, ¿no volveremos al mismo desamparo en el que Heidegger nos dejaba respecto del filosofar y del pensar?  Pero hay más, pues afirma también: “Los dos modos del construir —construir como cuidar, en latín collere, cultura; y construir como levantar edificios, aedificare— están incluidos en el propio construir, habitar”. Constatamos que “cultura” es un modo del construir, que construir es habitar y que habitar es lo que significa ser hombre».

El término habitar directamente no lo podemos encontrar en la Biblia. Hemos de referirnos al lugar donde Dios habita, donde el pueblo habita o construye, por un lado, y al término tienda, templo, o el permanecer de Dios, la morada que Dios establece entre los hombres, por otro.

No es posible el habitar y el construir cuando las sombras de muerte nos cubren el alma. El alma se desmorona ante los momentos en que la guerra y la barbarie alimentan nuestro corazón. Según el Papa Francisco, la guerra es el fracaso de la humanidad. La cultura de la muerte se expande en las sociedades de la indiferencia cuando el diálogo ya no construye. Cuando la palabra de dos hombres ya no hace posible el encuentro.

La confianza nace cuando se pronuncia una palabra eficaz para la paz, cuando esa paz es posible. San Pablo VI decía que primero ha de haber paz en el ánimo de los hombres para que la paz se manifieste en los acontecimientos de la historia.

Hemos de seguir proclamando la verdad más auténtica respecto a la paz y las sombras de este mundo: «Una luz les brilló». Esa luz es Cristo, quien curaba a los enfermos y restablecía la dignidad de todos los hombres por medio de su palabra. Su entrega total a la novedad del Reino de Dios ya inaugurado, hace posible que este mundo reciba el aliento de Dios. Ese aliento es lo que hace posible construir una esperanza nueva, un nuevo diálogo entre Dios y los hombres.

Dios sigue a la espera, queriendo habitar nuestro mundo, nuestro corazón y quiere establecer su morada entre los hombres.

Fray Alexis González de León O.P. – Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)

Parroquia Sagrados Corazones
parroquia.sscc.madrid@gmail.com
No hay comentarios

Sorry, the comment form is closed at this time.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad