El Vía Crucis
La desnudez y sobriedad de los muros del templo en ladrillo caravista marrón mate se ve atenuada por un monumental Vía Crucis, obra de Joaquín Vaquero Turcios.
Está distribuido en dos grandes cuadros de 2 por 10 m. cada uno, colocados en los muros que encuadran el presbiterio.
Realizados sobre madera y pintados en colores negro, blanco y terroso, son de una gran fuerza expresiva y dramatismo.
El artista, al igual que los relatos evangélicos de la Pasión y Muerte de Jesús, se ha inspirado en los cantos del Siervo sufriente del profeta Isaías.
En cada uno de los cuadros figuran siete estaciones de la Pasión y su lectura y seguimiento debe hacerse partiendo del paño del evangelio.