13 junio, 2024 JUEVES DE LA X SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO / CICLO B
San Antonio de Padua
Presbítero franciscano, doctor de la Iglesia
Lisboa (Portugal), 15-agosto-1191/92 – Campo di Ponte (Italia), 13-junio-1231
Antonio de Padua fue un predicador y teólogo portugués que perteneció a la Orden Franciscana. Fue sobre todo un predicador y un confesor incansable, alcanzando una capacidad de prédica proverbial. Alternó períodos de retiro con la vida apostólica itinerante. Le veneramos como santo y doctor de la Iglesia.
Evangelio del día
Mateo 5, 20-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: «No matarás”, y el que mate será reo de juicio.
Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano «imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “necio”, merece la condena de la “gehenna” del fuego.
Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo».
Reflexión del Evangelio de hoy
De las dificultades del amor
El seguir a Jesús no es fácil, cumplir sus enseñanzas, es muy exigente. No basta con amar a tus seres queridos y amigos, hay que “amar” también a tus enemigos, hay que ser misericordioso con ellos y perdonar toda ofensa que recibamos por su parte. Y eso, sí que cuesta. Eso no es nada fácil. Lo más sencillo es insultar y regañar a aquel que nos importuna o molesta, con palabras o con acciones.
Precisamente, vivimos en una época en la que estamos muy acostumbrados a usar ciertos “calificativos” y tenemos un vocabulario muy creativo, para insultar a los demás, o bien inventar bulos o noticias falsas, para perjudicarlos. Pues ofender de esta manera, también es pecado; es como dar una bofetada en el alma al hermano, a la dignidad propia del hermano.
Señor, tú me invitas a vivir un amor semejante al tuyo, tú practicas la misericordia, la reconciliación, el perdón y el amor, incluso a los enemigos. Entiendo Señor, que la razón la tiene siempre el que más ama, a ti y a los hermanos, a todos los hermanos.
¿De qué manera la lectura del primer libro de los Reyes y la historia de Elías te inspiran a perseverar en la oración y confiar en la fidelidad de Dios para responder a tus necesidades y preocupaciones?
¿Cómo puedes cultivar una conexión más profunda con la creación de Dios a través de la oración y la contemplación de su belleza y complejidad?
¿Oro por aquellos a quienes no quiero?
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